El problema de tomarse una Coca-Cola

por Laura Reginato


Inserciones en circuitos ideológicos: Proyecto Coca-Cola fue una acción artística realizada por el artista brasileño Cildo MEIRELES, que creó un sistema comunicacional alternativo al aparato oficial y dominante que opera en toda la extensión de la sociedad. Una intervención artística que cuestionó las categorías espaciales y temporales del campo artístico, expandiendo los límites de la obra, entendida como objeto-mercancía; sus soportes materiales y el sistema de circulación institucional y naturalizado.


Intervenir un objeto y su método

En la década del setenta, Meireles ideó y materializó el Proyecto Coca-Cola; acción que consistía en imprimir frases de carácter político en los envases retornables de Coca-Cola y devolverlos al mercado. Las botellas intervenidas se mezclaban con las demás, eran transportadas a la fábrica, donde eran rellenadas y reintegradas a los comercios. Las frases estaban pegadas en el lugar donde se registra la información del producto. Las “silk-screen”, realizada en tinta blanca que seguía el diseño habitual de la marca, permitía que el mensaje sólo se leyera cuando la botella se encontraba llena.
En aquel momento, Meireles colocaba en las botellas de Coca la frase: “Yankees go home!”. De este modo, el artista realizaba una inserción en el circuito ideológico hegemónico; intervenía ese complejo de ideas al cual se le determina el estatuto de única verdad a causa del interés práctico privilegiado por esas representaciones.
Concentrándonos en el concepto de Ideología, el mismo supone una codeterminación entre la producción simbólica y la producción material; entre el conjunto de ideas y su materialización real. En la obra de Meireles, esta codeterminación se hace evidente: el artista opera sobre el objeto real (la botella de coca-cola) que transporta y materializa la Ideología. Así, la coca-cola no significa, simplemente, una bebida burbujeante y de moda constante; además, hace posible la naturalización del orden simbólico dominante.


Una propuesta artística desacralizadora

Proyecto Coca-Cola opera sobre el para-sí de la Ideología a través de una acción plástica-artística que, signada por la desaparición, funcionó dentro de un circuito exterior a la esfera autónoma del Arte. Una propuesta lingüística que, en palabras del propio artista, nació de la “necesidad de crear un sistema de intercambio de informaciones, que no dependiera de ningún tipo de control centralizado”. Meireles fracciona los esquemas de interpretación operantes en los procesos de comunicación que exige un Pensamiento dominante. Construye un nuevo mensaje de carácter contrainformativo que confronta la información oficial, fundando una vía de comunicación alternativa. Discurso dependiente donde el objeto artístico es un simple envase industrial utilizado como “paquete para comunicar ideas”. El mensaje cobra el protagonismo principal, impugnando la identidad social del objeto de consumo, sin quedar preso en la simple materialidad.
El artista trabaja con la situación real en sí que expone el desarrollo ideológico. De este modo, la obra de arte funciona como mediador de un proceso comunicativo mayor que el del espacio de una galería o museo. La obra ya no se refiere al culto del objeto aislado y sacralizado; la misma existe en relación con lo que puede provocar en el cuerpo de la sociedad.

El Arte como generador de conciencia

Las metáforas no tienen valor propio al oeste de Tordesillas.
No es que no me gusten las metáforas: quiero que algún día los trabajos
se vean no como objeto de elucubraciones estériles, sino como
hitos, recordaciones y evocaciones de logros reales y visibles.
(Cildo Meireles)

Con este Proyecto, Meireles se sitúa en un lugar que tiende a estar más cercano a la esfera cultural que al arte. Impulsa una obra que no sólo cuestiona a la lógica interna del campo artístico sino que reflexiona y critica, gracias a la intervención de un objeto industrial, las pautas culturales hegemónicas. La obra provoca, a través del contenido ideológico de las frases ideadas por el artista, una interferencia política.
Meireles sostiene que la Estética fundamenta el Arte mientras que la Política fundamenta a la Cultura; afirmación que asume al arte como forma de investigación y conocimiento, llevada a cabo en condiciones determinadas cultural y políticamente.
Un sujeto creador que reconoce el poder de las ideas mediando sobre la realidad cultural, realizando una intervención crítica sobre la Ideología hegemónica, operación sobre la producción material, la Coca-Cola en sí, que evidencia las formas de producción de ese objeto o cosa.
Meireles realiza una conversión de los objetos de consumo masivo en crítica social; los hace refuncionalizarse en el tejido social, alentando al público a apropiarse y ejercer esta práctica. Todas estas particularidades constituyen a la práctica artística como un vehículo para generar conciencia en el proceso mismo de la vida real de los hombres; práctica que exterioriza la constitución de los procesos culturales y los lugares hegemónicos y subalternos que los mismos suponen, situándolos en relación con ciertas interacciones que se definen en los procesos de consumo y en las formas de comunicación instituidas socialmente.


Bibliografía

Inserciones en Circuitos Ideológicos 1970-1975, publicado en: “Cildo Meireles”, Londres, Phaidon, 1999. p. 110-112.

Inserciones en circuitos ideológicos, 1970, publicado en: Catálogo IVAM CENTRE DEL CARME, Barcelona, 2 de febrero/23 de abril, 1995.

Zizek, Slavoj, Ideología. Un mapa de la cuestión, Fondo de Cultura Económico, Bs.As, 2008.

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